Revisado médicamente por Dr. Sam Ward
Escrito por Anne-Sophie Laignel
Última actualización el 11/4/2024 - 5 min de lectura
La disfunción eréctil (DE), comúnmente conocida como impotencia, es un trastorno frecuente que afecta a millones de hombres en todo el mundo. Se trata de la incapacidad para obtener o mantener una erección suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias. Aunque este problema puede ser ocasional, una disfunción eréctil persistente puede tener repercusiones importantes en la calidad de vida, tanto en el aspecto físico como psicológico. La pregunta que muchos hombres se hacen es la siguiente: ¿cuándo se debe consultar a un médico por una disfunción eréctil?
En este artículo, exploraremos las causas de la disfunción eréctil, los momentos en los que es importante consultar a un médico y las opciones de tratamiento disponibles, incluyendo a través de servicios en línea como Kano.care, donde puedes obtener consejos de especialistas de manera discreta y rápida.
La disfunción eréctil puede ser causada por una combinación de factores físicos y psicológicos. Las causas físicas incluyen trastornos vasculares, neurológicos, hormonales o relacionados con la edad. Los factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad o la depresión, también pueden contribuir a la aparición de este trastorno.
Entre las causas más comunes, encontramos:
Es esencial saber cuándo consultar a un médico por una disfunción eréctil. La DE ocasional no es necesariamente motivo de preocupación, especialmente si está asociada con factores temporales como el cansancio, la ansiedad o el consumo excesivo de alcohol. Sin embargo, si nota que este problema se vuelve frecuente o persistente, podría indicar una condición subyacente más grave que requiere atención médica.
Aquí hay algunas señales de advertencia que deben motivarlo a consultar a un médico:
Si tiene dificultades para obtener o mantener una erección más del 25 % del tiempo, es hora de hablar con un profesional de la salud. Una disfunción eréctil que persiste más allá de unas pocas semanas o meses no es simplemente un problema sexual, sino que puede ser una señal de una enfermedad subyacente.
La DE puede ser un indicador de problemas cardiovasculares, especialmente si se acompaña de otros síntomas como dolor en el pecho, fatiga excesiva o falta de aliento. Por lo tanto, es esencial consultar rápidamente a un médico si experimenta estos síntomas simultáneamente.
Si su disfunción eréctil comienza a afectar negativamente su relación de pareja o si provoca ansiedad, estrés o incluso depresión, es importante hablarlo con un profesional de la salud. No deje que la DE afecte su bienestar emocional y mental.
Una disminución de la libido o una falta de interés en el sexo también pueden indicar un desequilibrio hormonal. Por ejemplo, un bajo nivel de testosterona puede estar asociado con la disfunción eréctil. Un médico podrá prescribir pruebas hormonales para determinar si esa es la causa de sus síntomas.
Si siente alguno de estos síntomas, no espere. Consulte a un médico en línea hoy mismo a través de Kano.care para obtener una opinión profesional y discreta.
El tratamiento de la disfunción eréctil depende de la causa subyacente. En algunos casos, cambios en el estilo de vida pueden ser suficientes para mejorar la situación. Estos son algunos tratamientos comunes:
Los medicamentos como el Viagra(r) (sildenafilo), Cialis(r) (tadalafilo) o Levitra(r) (vardenafilo) son a menudo prescritos para tratar la disfunción eréctil. Actúan incrementando el flujo sanguíneo hacia el pene, facilitando así la obtención de una erección. Estos medicamentos son efectivos, pero requieren una receta médica.
Si la DE se debe a un bajo nivel de testosterona, se puede considerar la terapia hormonal. El médico puede recetar suplementos de testosterona para restablecer el equilibrio hormonal y mejorar los síntomas.
En los casos en que la disfunción eréctil está relacionada con factores psicológicos, la consulta con un psicólogo o un sexólogo puede ayudar. Las terapias cognitivo-conductuales (TCC) pueden ser particularmente efectivas para superar los bloqueos psicológicos.
También existen dispositivos como las bombas de vacío o los implantes de pene para hombres cuyos tratamientos médicos no han funcionado. Estos dispositivos permiten lograr una erección mecánica.
En muchos casos, la disfunción eréctil puede mejorar cambiando ciertos aspectos de su estilo de vida. Adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol son cambios que pueden tener un impacto positivo en su vida sexual.
¿Necesita ayuda para elegir el tratamiento adecuado? Consulte a un médico a través de Kano.care y obtenga una receta adaptada a su situación, todo desde la comodidad de su hogar.
La disfunción eréctil puede ser un signo temprano de problemas de salud más serios y no debe ser ignorada. Si tienes dudas, consultar a un médico es la mejor opción para identificar la causa subyacente de tu problema y recibir un tratamiento adecuado. Gracias a servicios en línea como Kano.care, puedes acceder a consultas discretas y rápidas con especialistas en salud sexual, todo esto sin necesidad de salir de tu casa. No dejes que la disfunción eréctil afecte tu calidad de vida – existen soluciones, y es esencial abordar este problema de manera proactiva.
Los tratamientos para los trastornos de la erección, como el Viagra®, Cialis®, Levitra® y Spedra®, presentan riesgos potenciales que varían según el estado de salud del paciente. Pueden provocar efectos secundarios graves, incluyendo problemas cardiovasculares, interacciones medicamentosas peligrosas o erecciones prolongadas (priapismo), que requieren atención médica inmediata.
Es esencial no tomar estos medicamentos sin el consejo de un profesional de la salud calificado. Una consulta médica rigurosa permite determinar el tratamiento adecuado para cada individuo, teniendo en cuenta los antecedentes médicos y las contraindicaciones.
Además, es crucial asegurarse de que los medicamentos provengan de fuentes confiables y autorizadas. Los medicamentos comprados fuera de los canales legales o sin prescripción médica pueden ser falsificados, ineficaces o incluso dañinos para la salud. Consulte siempre a un médico antes de usar estos tratamientos y obtenga los medicamentos a través de una farmacia acreditada.