1. Entender qué es la libido
La libido es un término proveniente de la psicología, introducido por Sigmund Freud, que describe el deseo sexual o energía sexual. No se trata solo de un fenómeno fisiológico, sino también de un estado influenciado por factores emocionales, psicológicos y sociales.
Para evaluar tu libido, es importante entender que puede fluctuar según:
- Las hormonas : por ejemplo, los niveles de testosterona en los hombres y de estrógenos en las mujeres desempeñan un papel importante.
- El estado de salud : enfermedades crónicas, medicamentos o trastornos como la depresión pueden influir en su deseo.
- El contexto relacional : una relación armoniosa puede estimular la libido, mientras que los conflictos o la falta de comunicación pueden atenuarla.
- Los factores externos : el estrés, la fatiga, los hábitos de vida (alimentación, sueño, ejercicio) e incluso eventos importantes de la vida.
2. Identificar las señales de una libido "saludable" o en descenso
Evaluar la libido requiere una observación atenta de uno mismo. Aquí hay algunos elementos que pueden orientarte:
- Una libido "sana" : Esto no significa que debas tener un deseo constante o frecuente. Una libido sana es aquella que se ajusta a tus deseos y necesidades personales, sin causar angustia o frustración en tu vida cotidiana o sexual.
- Señales de una libido en descenso :
- Sientes poco o ningún deseo sexual durante un largo período de tiempo.
- Sientes indiferencia o falta de interés por la intimidad con tu pareja.
- Su deseo está afectado por emociones negativas como el estrés, la ansiedad o la tristeza.
- Una libido excesiva :
- Siente una necesidad frecuente u obsesiva de relaciones sexuales que interfiere con otros aspectos de su vida.
Si identifica cambios significativos y persistentes en su deseo sexual, puede ser útil consultar a un profesional de la salud para entender las causas.
3. Herramientas para evaluar tu libido
Varias métodos pueden ayudarle a evaluar su libido de manera más objetiva:
a) Los cuestionarios de autoevaluación
Algunas herramientas validadas científicamente pueden utilizarse para medir su deseo sexual. Por ejemplo:
- La prueba HSDD (Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo), que ayuda a identificar un trastorno de deseo sexual hipoactivo.
- Las escalas de evaluación como el Índice de Función Sexual Femenina (FSFI) o el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF) para hombres.
Estos cuestionarios tratan temas como la frecuencia de los pensamientos sexuales, la satisfacción general y los obstáculos al deseo.
b) El diario de la libido
Llevar un diario donde anotes tus sentimientos, estado de ánimo y deseo sexual diario puede ser muy instructivo. Este seguimiento puede resaltar patrones o factores que influyen en tu libido.
c) La observación de su cuerpo
El cuerpo a menudo envía señales:
- ¿Siente reacciones físicas como erecciones matutinas o lubricación natural?
- ¿Su nivel de energía afecta sus deseos sexuales?
4. Factores que pueden influir en la libido
Varios elementos pueden impactar positiva o negativamente en su deseo sexual. Aquí hay algunos ejemplos:
- Fisiológicas: Las variaciones hormonales (ciclo menstrual, andropausia, menopausia) influyen considerablemente en la libido.
- Psicológicos: La autoestima, el estrés, los traumas o la depresión pueden disminuir el deseo.
- Relacionales : Una relación conflictiva o una falta de comunicación sexual puede afectar la libido.
- Estilo de vida : Una alimentación equilibrada, actividad física y un sueño de calidad pueden mejorar su energía en general y, por consiguiente, su libido.
5. ¿Qué hacer si nota problemas?
Si experimenta una disminución o fluctuación inusual de su libido, aquí tiene algunas recomendaciones:
a) Comuníquese con su pareja
Une communication ouverte peut résoudre beaucoup de malentendus et réduire les tensions. Parlez honnêtement de vos besoins, envies et inquiétudes.
b) Consultez un professionnel
Un médecin généraliste, un sexologue ou un psychologue peut vous accompagner pour identifier les causes sous-jacentes et proposer des solutions adaptées. Parfois, des traitements médicaux ou une thérapie peuvent être envisagés.
c) Adoptez un mode de vie sain
- Réduisez le stress par des activités comme le yoga, la méditation ou les loisirs.
- Maintenez une alimentation équilibrée et pratiquez une activité physique régulière.
- Améliorez la qualité de votre sommeil.
d) Soyez patient et bienveillant envers vous-même
Votre libido peut évoluer au fil du temps. Évitez de vous culpabiliser et prenez le temps de comprendre ce que votre corps et votre esprit vous signalent.