¿Qué es la eyaculación precoz?
Se habla de eyaculación precoz cuando la eyaculación ocurre demasiado rápido, a menudo en menos de un minuto después de la penetración, sin que el hombre pueda controlarla, y esto de manera repetida. Este trastorno puede estar presente desde las primeras relaciones (forma primaria) o aparecer más tarde (forma secundaria). Puede afectar la confianza en uno mismo, la satisfacción sexual y la relación con la pareja. Según varios estudios, hasta 1 de cada 3 hombres puede encontrar este tipo de dificultad en algún momento de su vida.
¿Cómo tratar la eyaculación precoz?
Buenas noticias: existen soluciones eficaces. Técnicas de comportamiento (respiración, control, fortalecimiento del suelo pélvico) o un acompañamiento psicosexual pueden ayudar. Además, existen tratamientos médicos que son eficaces para un efecto rápido y duradero. Entre las opciones más comunes, encontramos el Priligy (dapoxetina), la paroxetina y sprays retardantes como el Fortacin. Con la excepción del Fortacin, todos estos tratamientos requieren una consulta médica y una receta, para asegurar su correcta indicación y seguridad.
¿Cuáles son las causas de la eyaculación precoz?
Las causas pueden ser psicológicas (ansiedad, falta de confianza, experiencias sexuales negativas...) o biológicas (hipersensibilidad, desequilibrio de neurotransmisores...). En muchos casos, es una mezcla de ambas. Contrariamente a ciertas ideas preconcebidas, la eyaculación precoz no es una fatalidad, y es totalmente posible recuperar una sexualidad más serena con un acompañamiento adecuado.